
Sí,
ahora son distintas las Navidades
cuando era niña
una cruz grande brillaba estos días
en el campanario de la iglesia
las casas tenían aroma a turrón
y a humo de chimenea
había los pastorets centenarios
y las visitas a casa de la abuela.
Hoy
el día empezó tranquilo
corriendo junto al río
me encontré
con cinco garzas elegantes
algún ciclista solitario
y una paloma muerta, como dormida
sobre una cuna de césped suave.
Quizás traía la paz al mundo
y volando entre el intenso frío
se quedó a medio camino.
Luego
me espera un vestido
púrpura oscuro y de seda brillante
voces que hace tiempo olvidaste
besos fugaces, una mesa bien adornada
un brindis con burbujas de Cava.
Y, a medianoche,
cuando ya no queda nadie en la sala, sólo
tres hermanos conversan
con palabras de otros sonidos
y recuerdan su infancia
junto a una copa de tinto.
Sí,
hace tiempo que
son distintas las Navidades
pero el sentimiento es el mismo.
Poema y foto: Rosa, http://www.flickr.com/photos/dadiva/