A veces me gustaría volver al pasado, a los tiempos en que sólo se escribían cartas. A 1839, cuando Chopin vivía con George Sand en la Cartuja de Valldemosa.
Una carta sencilla, manuscrita. Un ligero aroma a perfume. El papel grueso, color crema. La sensación de misterio al abrirla.
"Porqué viajar cuando no sé está obligado a hacerlo?", escribía George Sand.
"Es que no se trata tanto de viajar como de partir. Quién de nosotros no tiene algún dolor que olvidar o algún yugo que sacudir?"
Ahora las cartas son on-line.
Texto y foto, Rosa, http://www.flickr.com/photos/dadiva/
Cita de "Un hiver a Majorque", "Un invierno en Mallorca" de George Sand
5 comentarios:
Una sonata a cuatro manos, una musiquilla celestial... y un mundo que se va dibujando, para dos personajes excepcionales, un hombre, una mujer, dos almas, unidas en el arte.
El tono no miente,
Saludos,
Miguel
Miguel
Sí, gente especial, unida en el arte. La cita es del libro "Un invierno en Mallorca", me lo trajo mi madre de la isla hace muchos años...
Un libro precioso!
Muchas gracias, Miguel!
Aunque sean on-line, las cartas siguen teniendo su atractivo.
Ahora se prodigan los mensajes superficiales, los reenvíos masivos. Pero siempre acaba sorprendiéndote entre tanta paja un mensaje personalizado que te hace esbozar una sonrisa ;)
Lo que añoro de las cartas es que sean manuscritas (aunque a veces eso supusiera algún suplicio al intentar desencriptarlas ...) Ahora, la máxima personalización que puedes hacer de un correo electrónico es cambiar la tipografia de times new roman a comic sans :p
Saludos Rosa
(Aunque con retraso, siempre me gusta pasarme por tu blog)
Nunca es con retraso, Marita!
Siempre gusta leer tus comentarios y reflexiones, como si nos estamos tomando un café...
Lo quieres con leche, o sólo?
Un abrazo, R
Con leche y azúcar si es posible :p
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