domingo, 9 de noviembre de 2008

Un día de otoño


Me levanto temprano, salgo a correr. Se levantó la niebla. El aire es fresco y puro, una capa de escarcha cubre el césped, huele a mojado. Unos árboles medio desnudos se reflejan en un charco lleno de hojas caídas. En el río flota una calabaza enorme de color naranja vivo, entre el agua tejida de algas. Los patos nadan a su alrededor sin inmutarse, todo pertenece a la naturaleza.

Aspiro una bocanada de aire, cojo el ritmo, el cuerpo alerta, la mente vacía. Escucho el sonido de mis pies al pisar las hojas que crujen, a mi alrededor reina el silencio. Una lluvia de confetti de hojas tostadas celebra la llegada del otoño. Entre los árboles, una luz pálida intenta abrirse paso. Más lejos, vacas multiculturales pacen tranquilas como si hubieran estado siempre allí, congeladas en una pintura antigua, ajenas al paso del tiempo. Vacas marrones, con manchas, y una con lunares grises que me recuerda al caballo de Pippi Calzaslargas. De vuelta, en el campo junto al camino, unas gaviotas planean lentamente sobre una manada de caballos.

Y de nuevo el charco, las hojas cobrizas, los reflejos, el olor a mojado. Simplemente un día de otoño. Hojas caídas. Los dividendos bajan, los bancos quiebran, la gente intranquila. Pero la tierra sigue girando.

10 comentarios:

xavi malet dijo...

Preciosa fotografia de tardor per uns textes plens de sentiment.
Disfrutar del olor de la terra mullada, del color de les fulles...
salut i bona setmana Rosa.

Anónimo dijo...

Me gusta el texto Dádiva! me ha gustado el estilo, me he sentido indentificada con la "observación"... es algo q hago bastante. El otoño es maravilloso.

Y el título del blog es chulo.

Saludos!
Zergatikez

(por fin he sacado algo de tiempo para pasarme por aquí.)

Anónimo dijo...

Es lo bueno y lo malo de nuestra existencia, que no somos imprescindibles para que amanezca un nuevo día y que la Naturaleza no entiende de asuntos humanos. Esperemos que nos supere a todos, que siempre existan estaciones y alguien acabe pisando la hojarasca otoñal una mañana de noviembre.
Saludos

Rosabcn dijo...

Muchas gracias de nuevo Xavi, Ixone y Mara!

Un honor -y un placer- teneros aquí de visita, entre el olor a otoño y las palabras.

Un abrazo!
Y sí, la tierra sigue girando...

Queralt dijo...

Havia fet un comentari força inspirat i com que no estava donada d'alta se m'ha esborrat. Intento recordar-lo:
M'encanta la manera com descrius un fet quotidià, et fixes en detalls que molts passaran per alt i ets capaç de descriure'ls amb un llenguatge ric i planer que fa que podem tancar els ulls i veure'l.
La imatge de les vaques multiculturals em sembla genial.
Una abraçada.

Anónimo dijo...

Este escrito me gusta especialmente, sabe llegar y llega. Es tortuoso y habla...


(sigo peleándome para poder mandar los comentarios, ¡que lata!)

Rosabcn dijo...

Queralt, moltes gràcies a tú per el teu temps! I per les teves visites fidels.

Doncs t'ha quedat inspirat el comentari, que consti!!

Petons!

Rosabcn dijo...

Gracias también a tí, Miguel!

Un placer verte por mi blog, seguiré también tus pasos.

Aurelio Asiain dijo...

Me encanta la foto.

Rosabcn dijo...

Hola Aurelio, muchas gracias por tu visita!

En realidad, tus fotos me gustan mucho más. Son delicadas, elegantes, un mundo exótico y mágico.

Y tu blog, un placer leerlo! Es una pena que tengamos tan poco tiempo para estas cosas realmente importantes.