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lunes, 29 de diciembre de 2008

Silencios llenos


Me gustan
estos lunes vacíos, donde todo cabe
silencios llenos
notas de blues en el cielo
café con aroma a especias
y chocolate.

Estos lunes que languidecen
y se deslizan como serpientes
cuando las palabras regresan
y forman caracolas de nácar
que te hablan suavemente.

Estos lunes livianos, como una pluma
que se balancea en el aire
días sin bongos ni platillos
cuando la vida se observa de lejos
a través del cristal.

Estos lunes felices
cuando el tiempo descansa
acurrucado como un cachorro
en un rincón de la casa.

Lunes llenos de silencio, de todo
y de nada.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Las cosas que tenemos y perdemos


He perdido uno de mis poemarios favoritos. "Perdido" se refiere en realidad a "no encontrar", "desaparecer", "esfumarse". Es un poemario de Bernardo Atxaga, "Poemas e Híbridos", me lo regaló un buen amigo hace unos años. Un librito con las tapas negras brillantes, gastado por el uso, parecido a los poemarios de Carver. Un libro diminuto, que habita entre colosos de papel. En la primera página, una dedicatoria, una fecha. Muchas páginas tienen una señal para indicar los poemas que más le gustan. Siempre lo mantuve así. Cada persona deja sus marcas, a veces casi imperceptibles, en sus cosas. Un ligero aroma a un lugar lejano, unos momentos dedicados especialmente para tí al comprarlo y envolverlo. Unas líneas en una letra manuscrita, íntima.

Me impresionaron mucho estos poemas, los leía a menudo antes de acostarme. Leer poemas es una de las mejores formas de relajarse, entrar en un universo completo en miniatura. El mundo en un dedal. Algunos los pasé a mi libreta, como: "37 preguntas a mi único contacto al otro lado de la frontera" o "Henry Bengoa". Atxaga es un maestro con las palabras, crea su propio vocabulario. Un mundo nuevo y fascinante.

Es curioso, a veces las cosas desaparecen sin dejar rastro, una especie de "Triángulo de las Bermudas". Busqué en mi biblioteca, miré las filas interminables de libros, uno por uno. Quizás esté escondido en otra dimensión. A veces suceden cosas que no entendemos, y es mejor que sea así. Quizás tenga una nueva vida en un lugar desconocido, un lugar con otros aromas, otra luz, otras texturas. Quizás se encuentre en un rincón donde se juntan todas las cosas perdidas.
Probablemente se sentía un poco abandonado, y pensaba que últimamente le presté poca atención. Quizás sea una protesta silenciosa para demostrar que dedico demasiado tiempo a las imágenes y olvido un poco a las palabras. Las palabras se resienten por ello, necesitan amor y buenos cuidados.

No voy a llorar por él, pero siento una profunda pena. Lo único que le pido es que vuelva pronto. Voy a dedicarle la atención que se merece, leer despacio sus palabras de nuevo. Sola, en silencio.



domingo, 23 de noviembre de 2008

Un día lleno de silencio


Simplemente un domingo de invierno. Pero no es un día cualquiera: nieva. Un día blanco, lleno de silencio. Un día lleno de Jazz, de lentitud, de vacío y de palabras perdidas.

Un té caliente y unas velas encendidas traen calidez al aire. Afuera, la nieve sigue cayendo ininterrumpidamente, apenas se distingue el suelo. Hermosa y discreta, la Dama Blanca luce su vestimenta con elegancia, los caminos helados se abren a su paso. La Reina sonríe.

En su diminuta casa, la llama se agita intranquila y se pone de puntillas. Quiere escapar de su cárcel transparente, tocar el inalcanzable cielo. El té tiene un sabor a viajes exóticos: a jazmín, a coco, a clavo, a canela. Un aroma denso y lejano que desaparece en el olvido.

Lentamente, el cielo se pinta de azul oscuro entre los pedazos de blanco. No hay luces en el cielo. Las estrellas se escondieron, cansadas de brillar. Un frío cuchillo quemó sus destellos.

Es una eternidad en un día. Copos de algodón perezosos, que planean hasta posarse suavemente en el tiempo. Un día sin palabras, lleno de silencio.



viernes, 21 de noviembre de 2008

La palabra más bonita


Surfeando en internet, me encontré con una web de una escuela de escritores. Un texto me llamó especialmente la atención, celebraron el Día del Libro escogiendo "La palabra más bella del castellano". Durante 21 días, 41.022 internautas votaron eligiendo su palabra favorita. También incluía una explicación de porqué la habían escogido.
La palabra más votada fue : "Amor", con 3.364 votos.
Le
seguían: "libertad", "paz", "vida", "azahar", "esperanza", "mamá", "madre", "amistad" y "libélula".

Algunas palabras me gustan sobretodo por su sonido. El significado es importante, pero para mí predomina su música. Si escuchas una palabra desconocida, puedes imaginarte al momento su significado, o dárselo, aunque se aleje mucho de la realidad. Hay palabras suaves como el terciopelo, palabras duras como la piedra, palabras con aroma a especias, palabras glaciales, palabras sensuales.

Algunas de esta lista tienen un sonido especial, como cascabeles. Otras traen el aroma a lugares o te hablan de una manera intíma, suave. Mis preferidas de la lista que publicaron, con 27 palabras que fueron las más votadas:"azahar" (5 lugar), "libélula"(10), "albahaca"(15), "susurro"(16), "lapisázuli"(24), "mandarina (25).

Palabras, un universo propio de vivencias, sonidos, música. Las palabras, frases, dicen mucho de las personas, reflejan su mundo interior. Unas frases intensas, íntimas, transparentes, poseen mucha más fuerza que mil imágenes. El poder de la palabra.


Texto y foto Rosa, http://www.flickr.com/photos/dadiva/